sábado, 26 de noviembre de 2011

Quando, inaspettato...Cuando, inesperado...

Quando, inaspettato e adusto, arriva a te un uomo e ti domada: "Che cosa è Dio?" E tu rispondi: "Dio è tutto", che cosa pensi tu che penserà quest'uomo, se non che, semplificato il pensiero, tu riduci il Signore a una risposta breve? Ma è così. Se Io ti dovessi là domandare: "Dì, chi è il Signore?", Io stesso risponderei: "È tutto." Ma l'uomo ha bisogno di molte Parole per arrivare a sentire Dio. Molte, incessanti Parole che alimentino l'ego, quel povero ego che ha travolto il Signore in piccole cose: mangiare, dormire, e non sa di che cosa è capace il Signore. Non sa, e Io te lo dico: "Dio è l'Universo intero e Io sono supporto."

Cuando, inesperado y seco, llega hasta ti un hombre y te pregunta: "¿Qué es Dios?" Y tú contestas: "Dios lo es todo", ¿qué piensas tú que pensará ese hombre, sino que tú has simplificado la idea y has resumido al Señor en una contestación breve? Pero, es así. Si Yo tuviera que preguntarte allí en la Tierra: "Di, ¿quién es Dios?" Yo mismo contestaría: "Lo es todo." Pero, el ser humano necesita de muchas Palabras para llegar a sentir a Dios. Muchas, incesantes Palabras que alimenten el ego, ese pobre ego que ha arrasado al Señor en cosas pequeñas: comer, dormir, y no sabe de qué es capaz el Señor. No lo sabe, y Yo te lo digo: "Dios es el Universo entero y Yo soy el soporte.