Nella ricerca della realizzazione del'Ego, del grande Ego, una è la forma e molteplici le apparenze. La forma è Dio in voi, e le apparenze sono le molpeplici corde che vibrano a ogni soffio di vento. Come un immenso canneto di canne d'organo che suonassero al vento. O come le corde di mille violini che, mossi da una sola mano maestra, suonassero all'infinito.
Ogni corda mossa dentro di te è una corda divina, perché voluta da Dio nella natura umana. E una è la forma: l'amore. Quando tu vibri con forza, Dio vibra con forza. Quando tu piangi, Dio piange. Dio e l'essere umano sono una sola cosa, e una è la loro natura.
En la búsqueda de la realización del Ego, del gran Ego, una es la forma y múltiples son las apariencias. La forma es Dios en vosotros, y las apariencias son las múltiples cuerdas que vibran a cada soplo del viento. Como un inmenso cañaveral de cañas de un órgano que sonaran en el viento. O como las cuerdas de mil violines movidas por una única mano maestra que sonaran hasta el infinito.
Cada cuerda que se mueve dentro de ti es una cuerda divina, porque Dios así lo ha querido para la naturaleza humana. Y una es la forma: el amor. Cuando tú vibras con fuerza, Dios vibra con fuerza. Cuando tú lloras, Dios llora. Dios y el ser humano son una sola cosa y una es su naturaleza.