Quando nasce un bambino lì sulla Terra, nessuno sa se capirà, se sarà, se diventerà una creatura cosciente, amata. Si sa che porta nel suo DNA un patrimonio genetico-ancestrale. Ogni voluta un pensiero. Ogni voluta un imprinting di cose passate. E no, non è questa la via indicata, la via da seguire. La via indicata è un'altra, è la liberazione dalle catene ancestrali. Come, dirai? Con la conoscenza. Di che, dirai? Di sé. La conoscenza di sé per liberare la catena ancestrale avita che ha da cessare.
Per anni voi dite: sono come mio padre, sono come mia madre, sono come mia nonna. E così fino ad arrivare a lontani passati che, reincarnazione su reincarnazione, sono il segnale inequivoco, secondo voi, degli errori attuali. Non esiste l'errore, esiste la misconoscenza. Di che, dirai? Di te stesso. La misconoscenza porta a invalidare le vostre essenze patriarcali che voi portate come bagaglio immane: la colpevolezza ancestrale. E no, ogni virgulto è nuovo e attuale. Non serve giustificare: mio padre, mia madre.... Lo hai constatato, il rimuovere il dolore in te è cosa acquisita. Tu non lo provavi. Tu sei tu e tua madre è tua madre. La libertà di conquistare la propria identità è fondamentale.
Cuando nace un niño allá en la Tierra, nadie sabe si comprenderá, si será, si llegará a ser una criatura consciente y amada. Se sabe que en su ADN lleva un patrimonio genético ancestral. Cada espiral, un pensamineto. Cada espiral, un imprinting de cosas pasadas. Y no, no es este el camino indicado, no es el camino que hay que seguir. El camino indicado es otro, es la liberación de las cadenas ancestrales. ¿Cómo, dirás? Con el conocimiento. ¿De qué, dirás? De ti mismo. El conocimiento de ti mismo, para liberar las cadenas ancestrales hereditarias que tienen que cesar.
Durante años y años, decís: soy como mi padre, soy como mi madre, soy como mi abuela. Y así, hasta llegar a un pasado lejano que, reencarnación tras reencarnación es, según vosotros, la señal inequívoca de los errores actuales. Pero, no existe el error, lo que existe es el desconocimiento. ¿De qué, dirás? De ti mismo. El desconocimiento lleva a invalidar vuestras esencias patriarcales que lleváis como un inmenso bagaje: la culpabilidad ancestral. Y no, cada retoño es nuevo y actual. No sirve justificar: mi padre, mi madre.... Lo has comprobado, en ti el
remover el dolor es una cosa que has adquirido tú. Tú no lo sentías. Tú eres tú y tu madre es tu madre. La libertad de conquistar vuestra propia identidad es fundamental.