Purtroppo, quando tu dici che non credi in te, tu sai cosa dici, e malore, orrore e timore ti invadono e non sai che pensare al dolore. Purtroppo è così. In te il dolore affonda radici inestricabili e vane. Inutile, la Parola non sa riconfortarti. Troppo ingannata nel tempo? Delusa? Ti opprime il dolore che non sa dimenticare. Ma tu vedrai ben presto spuntare, nuovo, il il Sole che ti ha protetto, protegge, proteggerà fino alla fine.
Desgraciadamente, cuando tú dices que no crees en ti, sabes lo que dices y el malestar, el horror y el temor te invaden y no sabes pensar más que en el dolor. Desgraciadamente es así. En ti el dolor hunde sus raíces inextricables y vanas. Inútil, la Palabra no sabe consolarte. ¿Te sientes demasiado engañada en el tiempo? ¿Estás decepcionada? Te oprime el dolor que no sabe olvidar. Pero tú verás muy pronto elevarse, nuevo, el Sol que te ha protegido, te protege, te protegerá hasta el final.