jueves, 22 de marzo de 2012

Quando credi passato...Cuando crees que ha pasado...

Quando credi passato il passato e risorge e ti annulla, sei come un legno perduto nel vento che muove le acque del mare, e affondi, e ondeggi come le onde del mare. Non è così che deve continuare la vita. La tua vita è destinata al Signore e tu non puoi castigare così questo cuore che, granito, ti è stato donato.
Tu non sai che cadi, se non quando, nel male, vedi il tuo male. Non sai che stai cadendo perché non conosci che il male. E quando tu non conosci che il male, ecco che il male sopraggiunge. Tu non puoi considerare tuo male tutto ciò che ti circonda. No. Il male, tu lo sai, è la mancanza di autocoscienza, e nel male tu hai rivelato a te stessa molte persone, cioè, molte persone si sono rivelate un male per te, ma tu devi pensare che è male tutto ciò che è tuo male.
Quando ragioni ed osservi e ti ascolti e vedi che intorno a te non esiste che male, che fai se non invocare quel male?
Se tu, calamita terrestre, attiri solo le forme e non attiri la Forma, cioè il Bene, che cosa può restare se non la forma del male? Quando, tergiversando le parole degli altri, tu non concepisci che male, ebbene Io ti dico:"Non devi guardare al tuo male, a ciò che è male per te, ma a ciò che è Bene."
Se tu farai scaturire da te solo Bene, Io ti darò solo Bene, ma se tu farai scaturire da te del male, Io ti darò solo del male: non sono Io che te lo mando, sei tu che te lo cerchi e poi lo rigetti contro di te. Non hai da partorire che Bene e Io ti darò solo Bene.


Cuando crees que el pasado ha pasado y vuelve y te anula, eres como un madero perdido en el viento que mueve las aguas del mar, y te hundes y ondeas como las olas del mar. No es así como debe de continuar la vida. Tu vida tiene al Señor por destino y tú no puedes castigar de este modo este corazón de granito que te ha sido dado.
Tú no sabes que te caes más que cuando, en el mal, tú ves tu mal. No sabes que te estás cayendo, porque no conoces más que el mal. Y cuando tú no conoces más que el mal, el mal llega. Tú no puedes pensar que es tu mal todo lo que te rodea. No. El mal tú lo sabes, es la falta de autoconciencia, y en el mal tú te has revelado a ti misma a muchas personas, es decir que muchas personas se han revelado ser un mal para ti. Pero tú tienes que pensar que es mal todo lo que es tu mal.
Cuando piensas y observas y te escuchas y no ves que a tu alrededor no existe más que el mal, ¿qué hace sino invocar ese mal? Si tú, imán terrestre, atraes solo las formas y no atraes la Forma, es decir el Bien, ¿qué es lo que puede quedar sino la forma del mal?
Cuando, tergiversando las palabras de los demás, no concibes más que el mal, Yo te digo:" No tienes que mirar tu mal, a lo que es mal para ti, sino a lo que es el Bien."
Si tú harás brotar de ti solo el Bien, Yo te daré solo el Bien, pero si tú harás brotar de ti el mal, Yo te daré solo el mal: no soy Yo el que te lo manda, eres tú el que lo busca y luego lo vuelves a echar contra ti. No tienes que parir más que el Bien y Yo te daré solo el Bien.