lunes, 9 de abril de 2012

Orizzonte lontano....Horizonte lejano...

Orizzonte lontano, Dio appare. Lontano? Come puoi pensare a Dio come orizzonte lontano? Dio è là nella tua mano, là nel tuo cuore che, ammalato di nostalgia, ricorda momenti del passato che hanno tessuto la vita che hai trascorso, invano? No. Giunta tu ad avere coscienza di Dio, camminerai ancora per anni per riportare a Dio le pecorelle pigre che non cercano ancora la via che hanno smarrito e vagano come portate dalla pigrizia che non le abbandona e vivono: vivacchiano, come funghi sotto le foglie caduche d'autunno.

Horizonte lejano, Dios aparece. ¿Lejano? ¿Cómo puedes pensar en Dios como horizonte lejano? Dios está ahí en tus manos, en tu corazón que, enfermo de nostalgia, recuerda momentos del pasado que han entretejido la vida que has vivido, ¿en vano? No. Al haber llegado a tener la conciencia de Dios, caminarás todavía durante años para volver a llevar a Dios a las ovejitas perezosas, que todavía no buscan el camino que han extraviado y vagan como si fueran llevadas por la pereza que no las abandona y viven: van tirando, como setas debajo de las hojas caducas del otoño
.