miércoles, 10 de diciembre de 2008
Affida a Dio il tuo cestello...Entrégale a Dios tu cepillo..
Affida a Dio il tuo cestello di offerte (i tuoi problemi), appendilo là, davanti al Suo altare, e Lui sceglierà, una per una, le cose che dentro ti fanno soffrire e, trasformate, saranno per te benedizioni e gioie a non finire.
Come sarebbe bello parlare di Dio senza usare parole! Sentire, come campane suonate da Lui, come battacchio mosso e toccato da Lui, come mani veloci su arpe di seta, come fringuelli, al mattino, sul bordo del lago, cantassero al raggio di sole che primo li risveglia, come se il raggio muovesse il loro canto. Come se suono e colore e calore fossero un unico suono, mosso da colore a calore.
All’amore l’amore risponde.
Entrégale a Dios tu cepillo de las ofrendas (tus problemas) y cuélgalo allí delante de Su altar, y Él escogerá una por una las cosas que te hacen sufrir y las transformará, y serán para ti bendición y alegría que nunca se acaban.
¡Qué bonito sería hablar de Dios sin usar las palabras, como si pudiéramos oír campanas tañidas por Él, como si Él moviera el badajo, como rápidas manos sobre arpas de seda, como jilgueros por la mañana, si en la orilla del lago cantaran al primer rayo de sol que los despierta, como si el rayo de sol moviera su canto, como si sonido y calor fuesen un único sonido creado por el color y el calor!
El Amor al Amor siempre responde