"¡Y yo te obligo a rezar en latín! ¡Y yo te obligo a rezar levantando las manos! ¡Y yo te obligo a dar si no te condenarás!" Y así el hombre se levanta, se sienta, ama, no ama, se alimenta o no se alimenta según pocas reglas severas que no han sido dictadas por el Amor. El Amor dice: "Yo soy el Señor tu Dios, no tendrás a otro Dios fuera de Mí". Ni dogmas, ni ritos, ni infiernos, ni paraísos. Sé. Sé consciente que tienes a Dios dentro de ti y sé consciente que cada uno tiene a Dos dentro de él. Ca-da u-no. Pero no, tú adulteras el Amor con reglas raras, obsoletas y alejadas de Dios que quiere sólo el Amor.
martes, 14 de septiembre de 2010
E io ti costringo.... Y yo te obligo...
"¡Y yo te obligo a rezar en latín! ¡Y yo te obligo a rezar levantando las manos! ¡Y yo te obligo a dar si no te condenarás!" Y así el hombre se levanta, se sienta, ama, no ama, se alimenta o no se alimenta según pocas reglas severas que no han sido dictadas por el Amor. El Amor dice: "Yo soy el Señor tu Dios, no tendrás a otro Dios fuera de Mí". Ni dogmas, ni ritos, ni infiernos, ni paraísos. Sé. Sé consciente que tienes a Dios dentro de ti y sé consciente que cada uno tiene a Dos dentro de él. Ca-da u-no. Pero no, tú adulteras el Amor con reglas raras, obsoletas y alejadas de Dios que quiere sólo el Amor.