Calma los recuerdos, ya no son verdaderos. Deja que se vayan, son velos que cubren cosas inexistentes, no cubren a una novia o una cuna, no, no cubren nada. Velos que tú pones para no llegar a las cosas en la sustancia. ¿Cuál es la sustancia? Tu realidad: yo soy Dios, en Dios, con Dios, por Dios. Y camino. Y voy. ¿Llegaré? No importa. Lo que importa es caminar.