miércoles, 11 de abril de 2012

Puoi immaginare...Puedes imaginar...

Puoi immaginare un bambino che percorre un cammino che non conosce: paura, sgomento, ansia, terrore. Lo ripercorre: è meno paura. Lo ripercorre: è sicurezza. Così, voi accumulate paure e terrori finché la coscienza rivede se stessa e si riconosce. Autocoscienza: la coscienza conosce e riconosce se stessa. Come? Con l'autocoscienza infusa? No, con la conoscenza che, accumulata con gli anni di vita, lascia cadere timori e paure e addiviene a conoscenza di un Bene superiore che è Dio. Autocoscienza? Dio-conoscenza.
Percorri il cammino a te destinato e, ritrovata la conoscenza dell'autocoscienza, non tornerai a dubitare. Oggi hai captato un dettato fondamentale: la coscienza che si rispecchia en se stessa è autocoscienza.

Puedes imaginar a un niño que recorre un camino que no conoce: miedo, temor, terror. Lo vuelve a recorrer: es menos miedo. Lo vuelve a recorrer: es seguridad. Del mismo modo, vosotros acumuláis miedos y terrores hasta que la conciencia se vuelve a ver a sí misma y se reconoce. Autoconciencia: la conciencia conoce y se reconoce a sí misma. ¿Cómo?¿Con la autoconciencia infusa? No, con el conocimiento que, acumulado con los años de vida, deja caer temores y miedos y llega al conocimiento de un Bien superior que es Dios. ¿Autoconciencia? Dios-conocimiento.
Recorre el camino que tienes por destino y, una vez que vuelvas a encontrar el conocimiento de la autoconciencia, no volverás a tener dudas. Hoy has captado un dictado fundamental: el conocimiento que se refleja en sí mismo es autoconciencia.